Este blog ha funcionado entre los años 2008 y 2018. Muchas gracias por la oportunidad de haberme permitido compartir sobre Astrología y otras Artes Intuitivas. Atte, Almaluz.
El nativo de Piscis es físicamente uno de los más frágiles entre los tipos astrológicos, con frecuencia se observan individuos de estatura pequeña, raras veces verdaderamente delgados, con formas mas bien redondeadas; en edad madura, estos individuos tienden algunas veces a engordar desproporcionadamente; hay algunos individuos excepcionalmente altos, con miembros demasiado largos y que en la adolescencia tienen algo que recuerda a los jóvenes perros de caza, especialmente en la forma de andar; generalmente, estos tipos no están amenazados por el peligro de la obesidad como en los de estatura pequeña.
Los Piscis tienen un aspecto descuidado, indolente, casi siempre ensoñados. La cara pálida y en la mujer algunas veces con un ligero matiz de color rosa pastel, lo que le confiere una fascinación particular, un poco exótica. El cabello no es espeso y frecuentemente se manifiesta en estos nativos una calvicie prematura. Son indecisos y miedosos.
La debilidad de su carácter es indudablemente su aspecto más negativo. Soñadores, dotados de una imaginación desbordante, fantástica, los Piscis son más utópicos que los Acuarios, y lo son tanto que sus utopías no tienen ninguna relación con la realidad de la vida; no hacen proyecto de descubrimientos y construcciones, planos de mejoramiento de la condición humana, si, pero siempre con un trasfondo real conectado a hechos o fenómenos científicos o sociales, como se puede observar en los nativos de Acuario; las utopías de los Piscis se refieren a cosas que están lejos de lo práctico; son aventuras en el reino de sublimes ideales o de aspiraciones románticas.
Cada Piscis tiene de don quijote. De hecho están animados por las más exaltadas esperanzas y, obligados a vivir en un ambiente feo y árido, se consumen en la nostalgia de un mundo de belleza y armonía. Extremadamente sensibles y fácilmente impresionables, son los primeros entre los amantes y creadores del arte, insuperables sobre todo en el campo de la música (Bach, Händel, Chopin). Además el Piscis está fuertemente inclinado hacia una profunda y sincera religiosidad, hacia el misticismo y el ocultismo: entre ello se encuentran buenos médium.
La naturaleza más bien receptiva y pasiva de los Piscis, su disposición para servir a los demás, para socorrer, incluso para sacrificarse por sus propios semejantes, la compasión y la humildad, a la que también tienden, hace que entre los Piscis sean frecuentes los enfermeros, monjas, misioneros, sacerdotes, frailes.
En este nativo es singular el lado material de su existencia. Aun estando privados de un verdadero sentido de la realidad, completamente extraños al sentido de poseer bienes o acumular riquezas, los individuos nacidos bajo este signo logran de una manera u otra asegurarse al menos lo mínimo necesario para la existencia. La vida profesional muestra una conciencia ejemplar y un sentido muy desarrollado de la responsabilidad.
En el caso de que asuman un encargo o se propongan concluir un trabajo, se puede estar seguro que resolverán sus tareas con máxima habilidad y precisión. De esta manera el nativo de Piscis se convierte en un buen juez, excelente funcionario del Estado; y si no están adaptados para ocupaciones de estrecho contacto con la técnica, tienen sin embargo, la mejor predisposición para cualquier empleo en las empresas que tengan que ver con la literatura, el periodismo, la prensa en general, las casas editoras y los libreros.
También los individuos mediocres se encuentran a gusto solamente en posiciones independientes o dirigentes; en tales posiciones tienen la posibilidad de poner a prueba con mayor éxito su propia capacidad y facultad de inteligencia. Bajo este aspecto el nativo de Piscis puede jactarse de mayor madurez y sabiduría con relación a cualquier otro tipo astrológico ya que es bien visto como empleado, como colaborador o como consejero.
En los individuos negativos, con cartas natales negativas, la misma capacidad y facultad de la virtud sufre una fatal transformación según ley de ambivalencia psíquica: en vez de servir a los otros, los explotan; antes de darse a sublimes ideales, se pierden en las exigencias de la más baja materialidad, y de la sabiduría no queda más que una increíble astucia. Hábiles estafadores y caballeros de industria tiranos son personificados de criminales de estos nativos de Piscis.
Aun el más negativo representante de este tipo permanece fiel al lado original de su propia naturaleza, siendo –a su modo- generoso y compasivo; es decir, será siempre muy magnánimo con los eventuales cómplices de sus propias fechorías, gastará sin contar su dinero ganado por medios ilícitos y si se presenta la ocasión no rehusará socorrer a las personas que se encuentren en dificultades. El cuadro de la vida sentimental de los nativos de Piscis aparece muy complejo. Son fuertemente sensuales, pero en cierto modo se avergüenzan de reconocerlo y menos aun de exhibir sus propias pasiones; sin embargo, tiene la tendencia a reprimir y superar sus propios instintos.
En este sentido, el signo Piscis, como algunos estudios afirman, puede considerarse efectivamente como el signo de cristianismo ascético, inmortalizado en las figuras de los grandes santos medievales. En general los individuos superiores encuentran satisfacción en sus aspiraciones afectivas y el casi exclusivo contenido espiritual de la propia existencia sentimental en uniones de carácter platónico, realizados de forma sublime (Friedrich Holderlin en su amor por Susette Gontard). En los individuos inferiores, faltándose la voluntad y con frecuencia el dominio de sí mismos, la blandura de su carácter por una parte, la irresistible lujuria por otra, los llevan a todo genero de aberraciones en el campo de la vida sexual.
Entre los individuos negativos, muchos se abandonan al más desenfrenado libertinaje. Es interesante señalar que estos individuos, débiles propia estima: el sadismo y el masoquismo son formas de perversión sexual frecuentes en los nativos de Piscis. Como se ve, entre los individuos positivos y negativos pertenecientes al signo de Piscis existe una diferencia caracterizada en las dos partes por su tendencia al extremismo. En esto se refleja un contraste intrínseco de todos los representantes de este tipo.
Fácilmente se exaltan y entusiasman; en tales momentos de la realidad, que generalmente ignoran, aparece como la (tierra de jaula), en donde las cosas se hacen sin fatiga y todo es posible; el máximo optimismo los anima.
Pero es una llamada engañosa, que apenas encendida se apaga de nuevo; y en las tinieblas que los acometen, la melancolía se apoderara de estos seres arrojándolos de golpe en el más negro pesimismo. Estas oscilaciones psíquicas pueden verificarse incluso de hora en hora, de manera que la existencia de los nativos de Piscis es como un continuo alzarse y caer: Podría parecer que caminan sobre las olas que se derriban una a la otra. Esto es lo que hace difícil la convivencia de los nativos de Piscis con otras personas y hace parecer problemática la solidez de sus matrimonios.
Además de esto, el nativo de Piscis es fácilmente excitable, y en tales ocasiones se vuelve insoportable como el nativo de Cáncer en las mismas circunstancias. Los nativos de Piscis, conforme a su naturaleza soñadora y romántica, gustan de los largos viajes; lejanos y desconocidos países son las letras que más le atraen.
De esta manera encontramos representantes de este tipo en no pocos exploradores de regiones desconocidas de África, de Asia y de las zonas árticas. Entre las tendencias patológicas de los nativos de Piscis, observamos: reumatismo, obesidad, diabetes, uremia, enfermedades de la piel, debilidad o lesiones de miembros inferiores.
Texto Tomado de: N. Sementovsky-Kurilo, Astrologìa, Barcelona, Editorial Planeta, 1986.
A continuación, Video sobre el Trabajo 12 de Hércules.
