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Este blog ha funcionado entre los años 2008 y 2018. Muchas gracias por la oportunidad de haberme permitido compartir sobre Astrología y otras Artes Intuitivas. Atte, Almaluz.

11 febrero 2010

JÚPITER Y SATURNO EN LA CASA 12

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JÚPITER EN CASA DOCE.

El planeta aquí sugiere que usted es alguien que explora su interior y aprecia la riqueza del mundo psicológico y espiritual. Su fe permanente en el valor de la vida interior y en sus recursos interiores la enriquece; es probable que hasta se sienta protegido por un guía espiritual que contribuye a su bienestar y facilita su desarrollo personal. A causa de que procura evolucionar en lo interno y busca continuamente el significado y la finalidad de cada experiencia, es probable que posea considerable sabiduría y esté en armonía con una aguda intuición en la que usted confía mucho más que en los preceptos del mundo exterior.

Su motivación es ésta: “Sigue tu propia felicidad”; por esta razón prospera en el viaje interior, pero tal vez no confíe en el mundo que existe fuera de usted. Su abundancia de sueños e imágenes lo amplía, en contraste con la limitación que quizá experimente para adaptarse a una sociedad que no respeta los valores que usted quiere mucho. Como resultado de esto, es probable que trace una línea divisoria entre su yo interior y su yo exterior, y que vacile en expandirse hacia afuera porque no sabe cómo crear un puente entre estas dos facetas de la vida.

De manera parecida, usted brinda generosamente sus recursos interiores, pero tal vez no dé de manera externa o material, lo cual carece de importancia para usted, y así mismo amenaza su identificación con la vida interior.

Júpiter en la casa doce indica que sobre usted influyen muchísimo ciertas creencias filosóficas y/o religiosas que se relacionan con su experiencia personal, pero que usted no adhiere a sistemas filosóficos y religiosos institucionalizados, que en el pasado tal vez le impusieron. Debido a que su vida interior no contó con el apoyo de la sociedad, desde temprana edad aprendió a protegerse, e incluso a ser muy reservado respecto de sus creencias, al igual que en relación con sus eclosiones espirituales o con experiencias culminantes que lo transformaron.

Su vulnerabilidad y cautela en función de sus creencias pueden ser, al mismo tiempo, una ayuda y también un obstáculo. Por un lado, usted conserva en su interior una fe que le sirve de apoyo; por el otro, a causa de que no somete sus suposiciones y actitudes a la prueba de la realidad, es probable que actúe a partir de un sistema de creencias distorsionadas, lo cual mina su funcionamiento eficaz. Sin querer, confunde creencias con realidad y pierde la objetividad en lo que atañe a experiencias: asimismo, es probable que sus puntos de vista sean rígidos y dogmáticos, considerando que su modo de pensar es el único, y aferrándose tercamente a sus actitudes como un medio para conservar su identidad.

Otro resultado de mantener un santuario interior consiste en que usted tal vez alterne entre expectativas y esperanzas sin fundamento e improbables de concretar y, por otro lado, adherir una actitud pesimista que se niega a alimentar esperanzas y tiene miedo de desilucionarse. Al experimentar su energía de Júpiter, es probable que usted carezca por completo de límites realistas; su experiencia, propia del planeta, se expande en todas las direcciones y cree en posibilidades ilimitadas. Lo inevitable es que se produzca la desilusión; entonces, usted se retira en su interior y se convence de que es incapaz de manifestar externamente lo que busca. Esta actitud también puede ser resultado de sus muy arraigadas suposiciones, en el sentido de que el mundo exterior no podrá brindarle apoyo en cuanto a su bienestar, y que usted no puede ni debe esperar sentirse feliz en lo atinente a su vida exterior.

Su tendencia a encontrar defectos en el mundo existente fuera de usted, y a suprimir su capacidad para ser feliz, se origina en experiencias de la niñez. Sus padres no estimularon en usted el entusiasmo, el optimismo, la expansividad y otros modos de expresar la energía de manera abundante y hacia afuera, y es probable que sus progenitores hayan desistido de muchas cosas que en la vida son placenteras y que no hayan podido ver que sus hijos procuraran lo que ellos no pudieron tener. Aunque el planeta sugiere que usted tuvo una experiencia dichosa en el seno materno y estaba ansioso por nacer, es probable que a temprana edad haya aprendido que el mundo existente fuera del seno materno no era digno de confianza. Tal vez sus padres se la pasaban haciéndole promesas que jamás cumplían. Como resultado de esto, usted mismo vaciló en depositar su confianza en esperanzas y aspiraciones que nunca podrían concretarse.

Al parecer en su familia no se le consistió que usted tuviera sus propias creencias o metas, o que siquiera pensara por sí mismo. Y como sus padres podrían haber impuesto su punto de vista sobre el mundo (el cual usted proyectó dentro de sí mismo) y dio por supuesto que usted era una extensión de ellos, es probable que usted haya aprendido a no confiar en sus propias percepciones y opiniones acerca del mundo que la rodea. Asimismo, el trauma relativo a hacer valer sus propias creencias en su época de escuela puede haber influido también sobre usted para que se retirase dentro de sí mismo y rehace un refugio personal que nadie pudiese violar.

Otra manifestación de su retiro interior puede ser una tendencia que se desarrolló a temprana edad y que consiste en melodramatizar sus emociones y actitudes. A causa de que sus puntos de vista subjetivos preponderaron sobre el mundo objetivo, usted pierde fácilmente la perspectiva respecto de lo que experimenta. Como si lo que esperase del mundo fuese que éste desbaratase aquello a lo cual usted aspira, es probable que reacciones con fuerza ante decepciones de menor cuantía que su gran imaginación magnífica. Como resultado de esto, aunque activamente procura experiencias que apoyen su evolución interior, es probable que vacile en obtener nuevas experiencias exteriores, y en desarrollar un puente entre su vida interior y su vida cotidiana.

Con frecuencia, usted se niega a concretar lo que podría crear, tal vez porque tiene miedo de ser codicioso, de carecer de límites, de ser perezoso o desenfrenado, o de tener que excederse o a proyectarse de más cuando se le quiten las barreras externas. Ser feliz, tener riqueza o abundancia y permitirse una expansión y una apertura plenas son una amenaza para usted, en pugna con el “guión” que usted hizo suyo pero que pertenece a sus padres. A fin de desarrollar su identidad, pero en términos radicalmente distintos que los de ellos, y que al hacerlo, haya limitado su capacidad a crear para sí una vida plenamente próspera.

Usted suele sentirse próspero cuando tiene tiempo para la explotación interior. Estar físicamente solo no es sinónimo, para usted, de sentirse solo; pasa muchas horas retirado, leyendo, estudiando, haciendo planes para el futuro o sumiéndose en sus pensamientos y fantasías. Como es un autodidacta, es probable que evite títulos o doctorados, a menos que encuentre un curso lectivo que concuerde con sus personales necesidades de desarrollo; de manera parecida, es probable que vacile en viajar, salvo a lugares que acrecienten su comunión con su alma y que le brinden refugio respecto de las exigencias de la vida diaria. Usted necesita pasar su tiempo solo, para volver a colmar su espíritu, conectarse con su fuente interior y asimilar la vasta cantidad de estímulos que recibe pero “no procesa” con facilidad.

El planeta también sugiere que su aptitud para hallar la paz dentro de sí mismo es evidente para otras personas que a menudo se inspiran con la presencia de usted, le ofrecen su apoyo y le expresan su confianza. Aunque tal vez no parezca sociable y generoso, lo cierto es que usted “da”, y lo hace desde la recóndita prosperidad existente dentro de usted, y es particularmente sensible para con los necesitados. Por esta razón, es probable que se desempeñe profesionalmente o lo haga como voluntario en el ámbito de la asistencia social, en la que su actitud reflexiva respecto de la vida pueda ayudar a los demás a superar sus propios conflictos. Puesto que usted es una explorador natural de la psiquis, capaz de afrontar y comprender su proceso y conducta de orden psicológico, es probable que sea un guía talentoso para los demás que, de manera parecida, realizan sus viajes por el interior de sí mismos.

Júpiter lo llama para que obtenga provecho examinando las suposiciones y expectativas inconscientes, propias del pasado, que lo limitan y le impiden encontrar la satisfacción y la abundancia que desea. Pregúntese: ¿puedo permitirme ser feliz?, ¿Tener lo que secretamente quiero?, Podré crear un puente entre mis personalidades interna y externa, a fin de usar mi talento en el mundo y, de ese modo enriquecerme?, Podré desarrollarme y comprometerme en metas que satisfagan al indagador que llevo dentro, y así permitir sentirme un triunfador de la sociedad?.

Lo que probablemente le resulte beneficioso es lo siguiente: una ocupación docente más amplia, psicoterapia cognoscitiva o racional-emotiva (que examine creencias y suposiciones), o una terapia espiritual, como lo es la psicosíntesis (que acepta de buen grado la sabiduría interior), y asimismo experiencias comunitarias con espíritus afines que marchen en pos de búsquedas similares y compartan valores parecidos.


SATURNO EN CASA DOCE

Saturno en su casa XII, indica que usted controla y organiza su vida interior para que no le abrumen los sentimientos caóticos. Temeroso de someterse a su corriente interior y de sentir los temores que le amenazan, disciplina sus emociones expulsándolas de su conciencia, y participando en tareas y actividades que usted mismo fija. Aunque su control personal la ayuda a administrar su vida y manejar las crisis, esto también lo limita. Al sentirse fuera de contacto con los ámbitos más profundos de su psiquis, usted bloquea el acceso a los sentimientos, imágenes, sueños y fantasías que podrían nutrirlo. En la medida en que sienta que dentro de usted existen un mar congelado o una rigidez interior que le impiden relajarse, es probable que sea incapaz de recibir algo de los demás y establecer un contacto real con las personas que lo rodean.

Usted tiene miedo de su vida interior, lo cual es comprensible, puesto que alberga muy arraigados temores y lucha contra sentimientos de desaliento y desesperación. Lo que usted teme es estar aislado, asfixiado, en una trampa, viejo, rechazado, relegado o abandonado. Teme dejar que las cosas sigan su curso y que se derrita el hielo que exista dentro de usted, el cual le da una sensación de que posee una estructura interna y contribuye a que usted obre con eficacia. Al carecer de fe y confianza en usted mismo y en el mundo, se aferra así mismo y a las fuentes de seguridad que usted desarrolló, aunque exteriormente parezca adaptable y dúctil. Fundamentalmente, usted evidencia un alto grado de autonomía y fuerza interior; sin embargo, esa fuerza puede ser frágil, y derivar más bien de que usted no acepte su vulnerabilidad y sus necesidades, de que integre a ambas en su ser y satisfaga estas últimas.

A fin de hacer frente a sus carencias infantiles, usted desarrolló un fuerte sistema de defensa, capaz de evitar que sentimientos y necesidades que constituyan una amenaza lleguen a alterar su equilibrio. Pero, porque a menudo usted se siente rechazado e inútil, su autoestima es frágil y con facilidad percibe que sentimientos de dudas personales, inferioridad, inutilidad y culpa la están minando. Duro consigo mismo e incapaz de aceptar sus limitaciones, le es difícil tolerar su fracaso y consolidar lo que usted vale como individuo cuando usted no vive según las normas que usted mismo se fijó.

Es probable que le resulte difícil estar solo porque, sin el estímulo del contacto interpersonal, debe enfrentarse con sus miedos y negatividad. Por eso, quizá combata contra esa tendencia a volverse hacia adentro, que usted juzga necesaria, pero que también le priva del estímulo externo que lo alimenta y lo colma. Sin embargo, una vez que supera su resistencia a quedarse solo, es probable que disfrute de su propia compañía, especialmente cuando está en un proyecto personal o en un proyecto de trabajo que le atrae. Saturno aquí le da la capacidad para trabajar solo y cumplir las tareas en las que usted se comprometió.

Un efecto psicológico de Saturno en Doce, es un juego pendular de todo o nada, entre una fantasía carente de fundamento y una pesimista visión de la realidad. Cuando es Saturno el que lo gobierna, usted no se atreve a soñar ni a esperar sentirse satisfecho, ni tampoco a creer en que es capaz de triunfar en el mundo exterior. Su visión es desolada y genera sentimientos depresivos que usted desea evitar. Como resultado de esto, es probable que usted bloquee las voces propias de Saturno, no solo el temor, el pesimismo y las dudas sobre si misma sino también el principio sabio, precavido acerca de la realidad, que puede ayudarla para ver, aceptar y estar preparado respecto de las limitaciones existentes dentro de usted y en torno de usted.

Cuando usted se atreve a soñar, lo hace sin el fundamento de Saturno; cuando sus sueños no logran materializarse, usted vacila en desear o soñar otra vez, en lugar de aprender a crear y perseguir sueños que puedan concretarse. Le es difícil hacer frente a la realidad, porque la lente con que la mira está empañada con sentimientos de inquietud, ansiedad y desesperanza que la amenazan en vez de ayudarlo a manifestar concretamente sus aspiraciones.

La intimidad es para usted una amenaza; teme que lo conozcan, y que luego lo juzguen y lo abandonen, tal como le sucedió en el pasado. Por eso, es lento para confiar y es probable que dentro de una relación, usted esconda sus sentimientos reales para protegerse y conservar el control. Sensible ante eventuales rechazos, usted se previene contra esas experiencias. Pero porque tal vez no se siente digno de recibir amor, es probable que inconscientemente elija una pareja que lo trate tal como usted se trata a sí mismo, en lugar de afianzarse y aceptar compasivamente sus propias debilidades y vulnerabilidades.

También existe una ventaja de tener a Saturno en Doce y es que: usted resulta ser una compañía placentera y estimulante, puesto que oculta a los demás su negatividad y presenta su faceta jovial y vitalizada, que prospera sin la opresión de Saturno. Al dirigir más bien su energía opresiva y restrictiva, es probable que usted sea amigable, sociable y acepte las limitaciones de los demás, al tiempo que es incapaz de tolerar las suyas propias. La gente se siente atraída por el espíritu negativo que usted tiene y por el afectuoso apoyo que usted brinda a los que ellos emprenden; empero, en la medida en que usted amura los sentimientos que la perturban, se fía de alentar y estimular a los demás, es probable que la obsesione la sensación de vacío o aislamiento interiores, experimentada por la personalidad que usted emparedó para no percibirla.

Es muy probable que, en su familia, le hayan brindado su apoyo cuando usted “ponía cara de estar feliz” y se manifestaba entusiastamente para con la vida que la rodeaba, en lugar de ponerse a cavilar sobre sus desengaños o agobiar a sus padres con sus temores y desconciertos, que ellos no eran capaces de oír o no querían oír. Incapaces de estar en paz con las limitaciones de sus propias vidas, no sabían cómo calmar las inquietudes de usted o brindar actitudes realistas respecto de cómo comportarse en el mundo, de una manera acertada. Al absorber la desesperanza y la sensación de ser unos fracasados - que sus padres tenían- usted hizo propios los sentimientos de ellos y los sintió muy suyos.

Debido a que sus padres tendían a negarse a sí mismos y tenían también una actitud de desilusión y renuncia en cuanto a concretar sus aspiraciones, es probable que usted, de manera parecida aprendiera a no dar curso a sus propios deseos. Puesto que el hecho de tener metas de largo plazo y formular compromisos daban muestras de ser algo insatisfactorio, usted vacilaba en desarrollar sus propias metas y en comprometerse respecto de valores que eran importantes para usted.

Saturno sugiere que fue especialmente uno de sus padres quien lo rechazó y restringió, y es probable que tampoco estuvo al alcance de usted en lo emocional y en lo físico. Usted careció de la protección y de la seguridad que una figura paterna, sana y estable, podía brindarle, y también dejó de tener un modelo de comportamiento viable para desarrollar su competencia y la aptitud para avanzar acertadamente en el mundo laboral.

Porque las emociones reprimidas, propias del pasado, deforman la percepción de una energía planetaria, es probable que usted tenga un concepto deformado acerca de su padre, basado más bien en la fantasía que en la realidad, y quizá luche contra la opresión del arquetipo de su padre interior, al menos tanto como contra el de su padre real que jamás atendió las necesidades de usted. En la medida en que rechazó a su padre, es probable que usted rechace a la religión tradicional, con su Dios patriarcal; por otro lado, quizá usted busque una figura paterna espiritual que sea sensible y protectora respecto de la debilidad humana.

Para terminar, la Astrología le indica que en vez de alternar entre una personalidad optimista, irrealista y extrovertida, y una personalidad secreta cargada de temores y que se autocondena, usted necesita desarrollar actitudes que abracen y honren al niño herido que existe dentro de usted y los sitios oscuros de su alma que lo asustan, pero que también le proporcionan fuentes que lo nutren. Usted necesita también asumir difíciles desafíos en su vida laboral y afirmarse, aunque no logre desempeñarse adecuadamente, por la simple razón de que ha sido bastante valiente como para correr riesgos, superar sus temores y vencer sus condicionamientos.

Será de particular utilidad, si usted así lo desea, una psicoterapia que la ayude a experimentar y expresar temores, culpas y autocondenas y a desarrollar nuevas actitudes en su relación consigo mismo. La terapia de la realidad y la terapia racional emotiva (que se opone a las suposiciones negativas y a los mensajes internos) pueden serle provechosas, como también pueden serlo seminarios profesionales y de asesoramiento que lo ayuden a desarrollar las habilidades vocacionales que aumenten su sentido de la competencia sin temor.

Por último, es probable que usted haga las paces con Saturno en Casa Doce, al aprender ha valorizar su compromiso con tareas, trabajos, relaciones y metas de largo alcance. Usted necesita saber que no solo puede apartarse de las que, en el pasado, fueron fuentes de seguridad, sino también de la esclavitud de posibilidades que no vivió; lo que usted necesita es descubrir que, reduciendo sus opciones, tomando decisiones y asumiendo compromisos que usted mantenga por sobre el tiempo, podrá experimentar satisfacción y una creciente sensación de confianza en sus propias aptitudes.



Tomado de: Su Yo Secreto, Tracy Marks, Editorial Kier, 1994.

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